Si eres una persona que le gusta aprender y necesita estar aprendiendo cosas nuevas continuamente, entonces te habrás encontrado con diferentes tipos de profesores.
Algunos con experiencia, otros con menos. Algunos saben transmitir bien, y otros, en cambio, no tienen tanta experiencia pero te hacen entender mejor los conceptos.
Cuando elegimos a un profesor para que nos guíe durante nuestra etapa de aprendizaje, queremos elegir a alguien con experiencia, que sepa de lo que habla, que lo haya vivido y que además sepa explicar bien.
A veces encontrar todo esto parece poco menos que imposible.
Aunque se presupone que un profesor debería saber explicar y comunicar para que los estudiantes entiendan todo lo mejor posible… no siempre es así, ¿verdad?
Ya ni hablar del tema de la motivación de la que tanto se habla últimamente.
Motivación y entretenimiento. Eso es lo que dicen que quieren los estudiantes porque se aburren rápido.
Ahora parece que si el estudiante no está motivado, es por culpa del profesor, y no al revés.
Es curioso, especialmente porque cada día tenemos que hacer un montón de cosas, si o si, estemos motivados o no.
Y yo me pregunto:
¿Somos nosotros los que tenemos que estar motivados? ¿Nos tienen que motivar otros? ¿Factores externos?
No es fácil el trabajo del profesor a día de hoy.
Incluso muchas veces en nuestra sociedad se infravalora a los profesores, pensando que cuando alguien decide dedicarse a la enseñanza es como si no fuese lo suficientemente bueno como para dedicarse a eso que enseña.
De hecho, hay un viejo refrán en inglés que dice:
«Aquellos que no lo saben hacer, enseñan».
¿Es esto cierto? ¿Aquellos que no lo han logrado se dedican a la enseñanza porque no les queda otra?
Vamos a verlo.
En esta entrada del Blog voy a hablar de diferentes tipos de profesores.
Puede que te hayas encontrado con alguno, o con la mayoría. Lo que comparto aquí no es ninguna norma universal, son tan sólo unas ideas que por mi experiencia como emprendedor y eterno estudiante he vivido en primera persona.
Empezamos.
Profesores que son incapaces de enseñar.
En este primer grupo entrarían los profesores que saben sobre la materia pero son incapaces de explicar de forma clara y hacer que sus alumnos aprendan.
Suelen ser profesores que no saben comunicar bien y aunque tengan los conocimientos no saben transmitirlos a los demás.
No es la opción más recomendable.
Profesores que no pueden hacerlo.
Este punto es conflictivo…
Está claro que a nadie le gusta aprender algo de alguien que no es capaz de hacer eso que se supone que está enseñando. Pero puede ser que esa persona no sea capaz de hacerlo ahora pero lo haya hecho en el pasado, y ahora no pueda por la edad, condición física, una lesión…
Vamos a imaginar en el caso de los atletas. Este es un claro ejemplo de entrenadores que se han dedicado profesionalmente al deporte pero ahora por edad y condición física no pueden hacer los mismo.
Pero eso no les impide tener un gran conocimiento y fijarse en los detalles técnicos.
Profesores que podrían hacerlo pero nunca lo han hecho.
Profesores que se supone que «saben» porque lo han estudiado pero nunca lo han puesto en práctica en la vida real.
Digamos que tienen los conocimientos teóricos pero no los prácticos.
En el sistema educativo actual se da mucho este caso, ya que en la mayoría de asignaturas se forma a los profesores para que den clase. En vez de buscar a profesionales que tengan experiencia en ese campo para luego explicar todo eso a los estudiantes.
Es un punto conflictivo y daría para un largo debate.
Profesores que saben cómo hacerlo, pero hace tiempo que no lo ponen en práctica
Normalmente este grupo de profesores tienen los conocimientos y experiencia. El problema es que a veces al no estar en el campo de batalla día tras día, no se adaptan a los nuevos sistemas, tendencias, o no saben cómo está el panorama a nivel global.
Y los que nos dedicamos al emprendimiento, sabemos de la importancia de estar continuamente afilando el hacha para estar al día.
Profesores que saben hacerlo y además lo ponen en práctica en su día a día
La persona que pone en práctica todo lo que enseña, suele ser una opción bastante fiable de la que aprender.
Este grupo de profesores saben de lo que hablan, predican con el ejemplo y siguen perfeccionando aquello que hacen.
Aunque a veces te puedas llevar alguna sorpresa, porque hay gente que sabe hacer algo muy bien pero no son capaces de transmitirlo. Siempre hay excepciones.
Hay muchísimos profesionales que son auténticos maestros en lo suyo pero no saben comunicarlo.
Pero luego están los que son muy buenos y además explican bien.
En este caso es como encontrar al «mirlo blanco».
Este, en mi opinión, sería el grupo ideal de profesores de los que aprender, ya que suelen estar al día de lo que pasa en el sector, conocen las nuevas tendencias, herramientas y saben hacia donde va el mercado.
Por supuesto, se puede aprender de muchas maneras, de diferentes profesores y también es importante que la persona se sienta en sintonía con su profesor.
Por muy bueno que sea, si no hay buenas sensaciones, el proceso de aprendizaje será más complicado. Pero por mi experiencia, funciona mejor cuando me encuentro con este último grupo.
Y es que encontrar buenos profesionales que sepan transmitir y explicar de una manera clara y te haga entender bien todos los conceptos, es importantísimo para el aprendizaje.
Un buen profesor que te guíe durante el proceso, te podría ayudar a llegar a tu destino mucho antes, ya que te va a hablar desde la experiencia y te evitará cometer los mismos errores que él ha cometido o que ha visto en otros.
Tener un mentor, es una de las maneras más productivas de aprender algo nuevo, te va ahorrar tiempo para llegar a tu destino además de que lo vas a hacer sobre seguro, sabiendo que cada paso que das es en firme y con mayores garantías de éxito.
Y eso es lo que hago con mis clientes en las sesiones de mentoría. Enseñarles todo lo que sé del mundo del emprendimiento y los negocios para que ellos puedan acercarse a sus objetivos, de la mejor manera que se me ocurre: predicando con el ejemplo.
Si te interesa que te guíe en tu camino hacia el emprendimiento y tomar las decisiones adecuadas, puedes reservar una sesión conmigo aquí.
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Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
