Si no estás seguro de qué precio debes poner a tus productos o servicios y como cobras muy poco, puede tener consecuencias para tu negocio.
Podría dar la sensación de que estás intentando ayudar a la gente al cobrar menos, pero en realidad, lo que estás haciendo es atraer a los clientes incorrectos.
La gente que solo se fija en el precio, en vez de valorar la experiencia que tienes y los resultados que aportas, no son tu cliente tu ideal.
Y en este post voy a hablar de cómo poner los precios correctos y cómo atraer a los clientes adecuados que estén dispuestos a pagar esos precios.
Todos hemos cometido este error alguna vez: cobrar muy poco por nuestros productos o servicios por el miedo a perder clientes.
Pero cuando cobras poco lo que estás haciendo en realidad es atraer a los clientes incorrectos.
Cuando se trata de poner precio a tus productos o servicios, hay algunas cosas que debes tener en cuenta.
Lo primero, ¿a quién quieres atraer? ¿Qué perfil de cliente?
Tus objetivos juegan un papel importante ya que dependiendo de a quién quieras atraer, podrás llegar a esos objetivos o quedarte a medio camino.
Cuando hayas definido a tu cliente, tengas claro a quién quieres dirigirte y qué vas a ofrecerles, el siguiente paso es saber cuánto quieres ganar.
¿Cuánto quieres ganar este año? ¿O el mes que viene? Una vez tengas este número en la cabeza, puedes poner tus precios de manera que te ayuden a conseguir estos números
Muchos empresarios o emprendedores ponen sus precios sin tener en cuenta lo que quieren ganar. Así que vamos a empezar por el salario.
¿Cuánto quieres ganar este año?
Por ejemplo, vamos a imaginar que quieres ganar 100.000€ con tu negocio este año. Esto es alrededor de 8.000€ al mes. Si dividimos esto por día, son unos 200€ al día.
La siguiente pregunta es, ¿cuántos productos o servicios necesitas vender para alcanzar tu objetivo? Si vendes un producto que vale 50€, necesitas vender cuatro al día. Si un servicio que vale 200€, necesitas vender uno al día.
Esto no quiere decir que un producto o servicio por sí solo te vaya a ayudar a alcanzar tu objetivo. Diversificar tus fuentes de ingresos te ayudará a conseguirlo de forma más fácil.
Lo que tienes que entender es que necesitas poner el precio a cada producto o servicio y saber cuántos tienes que vender para conseguir tu objetivo.
Otra cosa que debes tener en cuenta son tus costes. No solo necesitas saber cuánto quieres ganar, también necesitas tener claro que tienes tus costes cubiertos.
Este es uno de los mayores errores que comete mucha gente que ofrece servicios a la hora de poner los precios.
Si no puedes cubrir tus costes, no vas a ganar dinero.
¿Qué necesitas hacer para conseguir estos objetivos diarios, semanales o mensuales? ¿Con qué frecuencia necesitas promocionar tus productos o servicios? ¿Cómo vas a vender? ¿Cuántos lanzamientos vas a hacer cada año?
Una vez tengas esto claro y sepas qué precio debes poner a tus productos o servicios, es momento de atraer a los clientes adecuados.
Hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte que atraes a los clientes correctos que están dispuestos a pagar tus precios.
Lo primero que debes tener claro es quién es tu cliente ideal.
Cuando sepas a quién intentas atraer, es más fácil crear contenido y promociones para hablarle directamente a ese perfil.
Lo segundo que debes tener claro es qué ofreces y cuál es su valor.
Cuando puedas respaldar el valor que ofreces con tus resultados, más fácil será justificar tus precios. Cuando sabes el valor que estás ofreciendo, es más fácil también crear productos y ponerles un precio acorde a tu negocio.
Lo tercero a tener en cuenta es que tienes que estar seguro con los precios que pones.
Si no confías en tus precios, nadie lo hará.
Cuando tienes confianza en tus precios, se nota en la manera en la que hablas sobre tus productos o servicios. También se nota en la manera en la que presentas tu oferta a potenciales clientes.
Si dudas de tus precios, va a ser más difícil cerrar ventas y conseguir tus objetivos de facturación.
Atiende.
Si hay algo que he aprendido durante todos estos años, es que los clientes que no están dispuestos a pagar lo que vales, van a ser los más difíciles a la hora de trabajar con ellos.
Por otro lado, los mejores clientes están dispuestos a pagar porque entienden el valor y los resultados que ofreces. Esta es una buena posición tanto para el cliente como para ti, pero solo es posible si logras poner el precio adecuado.
Esto concluye este artículo sobre cómo poner el precio a tus productos o servicios para atraer a los clientes adecuados a tu negocio.
Espero que te haya resultado de ayuda este post.
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Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
