Imagina que llevas varios años trabajando por cuenta ajena, tienes unos ahorros y has pensando en emprender o en invertir para rentabilizar ese dinero que tanto te ha costado ganar.
Tienes diferentes opciones.
Lo puedes dejar tranquilamente en tu cuenta de ahorros sin hacer nada y que el monstruo de la inflación vaya haciendo su trabajo hasta que ese dinero valga menos de lo que valía hace unos años.
Si tienes mentalidad emprendedora, quizás has pensado en invertirlo para crear tu propio negocio, pero sabes que es arriesgado y tienes pocas garantías de que vaya a funcionar.
Otra opción sería invertirlo en algún negocio que esté funcionan bien y tenga potencial de crecimiento. No deja de ser una opción arriesgada pero menos que la anterior.
Son bastantes opciones que valorar y muchas dudas, sobre todo si nunca te has planteado emprender.
¿Cuál sería la manera más inteligente de invertir tu dinero como emprendedor?
En este artículo me gustaría compartir contigo algunas de las claves por si quieres invertir tu dinero emprendiendo en un negocio y conseguir la máxima rentabilidad.
Vamos a empezar hablando sobre el emprendimiento.
¿Es rentable?
Cuando pensamos en emprender un nuevo proyecto o negocio, un error muy común que cometen algunos es pensar en hacerse ricos de la noche a la mañana.
Y esto, suele ser más bien una consecuencia.
¿A qué me refiero?
Que cualquier persona que esté pensando en emprender, lo primero en lo que debería centrarse es en encontrar un problema en común que comparta un gran número de gente e intentar buscar una solución.
Al revés no.
Y si esa solución es buena, la comparten un gran número de personas y es aceptada por el mercado, es a partir de ese momento cuando vas a tener la oportunidad de crecer y generar riqueza como consecuencia.
Hay casos de éxito como Amazon, Microsoft, Apple, Airbnb… que han conseguido eso.
Ahora, no quiero que pienses que puedes ser el próximo Amazon.
Lo que quiero que entiendas es que estos gigantes empezaron por satisfacer una necesidad del mercado.
Por ejemplo, en sus inicios, Amazon cayó un 97% en bolsa y estuvo a punto de desaparecer del mapa.
Puede que Jeff Bezzos fuese un adelantado a su tiempo, pero él ya sabía que el futuro del comercio iba por ahí.
Entonces, cuando se dan estas circunstancias y si estás dispuesto a hacer un gran sacrificio, el emprendimiento podría ser una opción rentable.
Pero aunque suene demasiado bien…
La realidad es que emprender no es para todo el mundo.
Aunque emprender en tu propio negocio sea una de las mejores opciones para sacarle rentabilidad a tu dinero, no es para todos.
Hablemos ahora de la cara oculta del emprendimiento.
De lo que nadie ve.
Los años de trabajo duro en la sombra, los horarios infinitos y muy poco reconocimiento.
Muchos emprendedores se quedan a mitad de camino por diferentes razones, pero principalmente, por falta de ilusión o de dinero.
Las estadísticas muestran que la mitad de los negocios fracasan después de cinco años de actividad.
Y esto siendo bastante optimista.
Entonces, ¿qué otras opciones hay?
Otra opción muy válida también y que cada vez está ganando más adeptos, es invertir dinero en negocios ya creados y que están funcionando.
¿Las ventajas que tiene?
No tiene tanto riesgo y pones tu dinero a trabajar sobre un proyecto “seguro”, que ya está funcionando.
Es cierto que no vas a poder sacarle tanta rentabilidad a tu dinero, pero es una opción bastante válida.
“Pero Fran, para poner mi dinero en el negocio de otro, prefiero crear el mío. El problema es que no sé por donde empezar”
Muy bien.
Si lo que quieres es generar ideas de negocio y no sabes por dónde empezar, vamos a ver qué opciones tienes.
Lo primero que deberías hacer, antes de nada, es hacer un DAFO personal.
Para que tengas conocimiento de tus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades a nivel personal.
¿Se te da bien hablar en público y eres experto en un tema?
Puedes probar a dar charlas y conferencias sobre eso.
¿No se te da bien hablar delante de gente?
Descarta esa opción.
¿Tienes muchos contactos y estarían dispuestos a ayudarte?
Eso sería una fortaleza que tienes, ya que podrías conseguir oportunidades de negocio gracias al Networking.
Bien. Te haces una idea.
Una vez te hayas analizado y sepas cuáles son tus fortalezas y debilidades, es momento de detectar esas ideas de negocio.
¿Cómo lo hacemos?
Una opción muy sencilla para detectar ideas y que la mayoría de emprendedores ignora, es leer el periódico.
Así, simple.
¿A quién afecta esta noticia? ¿Puedo cubrir esta necesidad?
Otra opción sería viajar.
Además de viajar por placer o negocios, puedes buscar de forma activa productos o servicios que existen en el lugar de destino que no existan en tu país de origen.
¿Lo habías pensado alguna vez?
Otra opción es el Instituto Nacional de Estadística.
Un par de clicks te separan de cientos de informes exhaustivos con datos que te permiten observar tendencias del mercado en España.
¿Otra?
Escuchar quejas.
¿Eres de los que huyen de los que se quejan?
Pues mira, igual estar escuchando a ese compañero del trabajo que se queja por todo, te sale hasta rentable algún día… nunca se sabe.
“Pero Fran, todo esto está muy bien, pero yo no sería capaz de poner a funcionar ningún negocio desde cero por muchas ideas de negocio que tenga. ¿Cómo lo llevo a la práctica?”
En estos casos, una buena opción para invertir tu dinero e ir sobre seguro, es contar con un profesional del mundo de los negocios que tenga su propio proyecto y que además tenga experiencia asesorando a empresas de diferentes sectores para que te guíe en este proceso de creación y lanzamiento de negocio.
Aunque a simple vista pueda parecer un gasto, ¿quién mejor que un profesional para asesorarte en estos casos?
Y esto es lo que hago desde hace muchos años con emprendedores que necesitan ayuda para hacer crecer y mejorar los resultados.
Si tienes mentalidad emprendedora, una idea de negocio que te gustaría llevar a cabo pero no sabes cómo, puedes empezar por reservar una mentoría conmigo aquí.
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Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
