Cuando hago mentorías con clientes me aseguro que lo siguiente les quede bien claro:
No basta con querer.
No basta con desear.
No basta con aprender.
Entiendo que sabes que es necesario pasar a la acción si quieres ver resultados.
¿Verdad?
Aún así, ¿cuántas veces te sientes bloqueado cuando se trata de vender tus productos o servicios?
Si eres como la mayoría de emprendedores con los que hablo, puede que te sientas así a menudo.
Ahora presta atención porque esto es importante.
Una cosa es sentirse bloqueado por no saber qué hacer o cómo hacerlo. En ese caso tiene sentido que te sientas así durante un tiempo.
Pero el verdadero peligro viene cuando sabes lo que tienes que hacer… y aún así no lo haces.
¿Te pasa a ti también?
Entonces buenas noticias.
Porque aquí te voy a contar 3 simples (pero no tienes por qué ser sencillas) soluciones para pasar a la acción… incluso cuando no tengas ganas…
Solución 1
Cambia tus pensamientos.
Parece fácil, ¿verdad?
Entonces… ¿por qué no lo hace la gente?
Si empiezas a tener esa sensación… ya sabes… cuando todo parece que va a empezar a torcerse, y simplemente te levantas, cambias de escenario, vas a que te de el aire o haces un poco de ejercicio… te ayudará. Y ahora te digo por qué.
Es muy difícil llevar a cabo acciones positivas cuando tienes una actitud negativa
A continuación te voy a mostrar algunas maneras en las que puedes hacer esto.
Esto es algo que funciona y que la mayoría de gente de éxito utiliza en su rutina:
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Haz deporte (aunque sean 5 minutos)
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Escucha tu música favorita
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Respira de forma consciente
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Tómate un descanso al aire libre, con unos minutos es suficiente
Estas son algunas maneras que te pueden hacer sentir mejor de manera consciente.
Prueba y elige la que mejor funcione para ti.
Una vez lo consigas, pasamos a la…
Solución 2
Ten claro tu objetivo.
Si no sabes a donde te diriges, el destino podría ser cualquier sitio.
Ahora que estás en un estado emocional positivo, piensa con claridad lo que más deseas y por qué lo quieres conseguir más que nada en estos momentos.
Si no sabes qué es lo que quieres ni por qué lo quieres, nunca pasarás a la acción
Tu mente va a querer elegir el camino más corto y no quiere malgastar energía inútilmente. Por eso, si no tienes un objetivo claro y no sabes hacia donde vas… tu mente ni siquiera se va a poner a trabajar para averiguarlo.
Así que la claridad es importante.
Estos dos primeros pasos, aunque son cruciales, no servirían de mucho sin el tercer paso, el CÓMO.
La verdad es que hacerlo puede ser bastante fácil si se han tenido en cuenta los dos pasos anteriores. Pero si no… puede ser muy, muy difícil.
Solución 3
En realidad se resume en dos cosas:
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Dar prioridad a las acciones más importantes que te van a permitir acercarte a tu objetivo.
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Elige la que más se te resiste… y haz eso primero.
No sé si lo has experimentado alguna vez, pero el subidón de energía y motivación que consigues cuando terminas una tarea que se te resiste día tras día es impresionante.
Es una sensación totalmente diferente que cuando haces tareas rutinarias.
Y esa energía positiva tienes que aprovecharla para realizar otra actividad que se te resista… y después otra… hasta que sin darte cuenta, miras atrás y te das cuenta de que has generado un nuevo hábito que te permite afrontar este tipo de tareas con menos esfuerzo que antes.
Una vez consigues eso, el resto te parecerá hasta sencillo.
¿A quién no le gustaría estar en esa situación?
Puede que estés pensando que estoy exagerando o que todo parece demasiado simple.
Te entiendo.
Pero no estoy exagerando.
Y si, es así de simple.
Pero aún así, entiendo que a veces es necesario tener una visión desde fuera.
De alguien que pueda identificar si lo que estás haciendo te llevará a tu objetivo.
Y que te pueda dar instrucciones claras de cómo hacer aquello que no tienes ni idea de cómo hacer.
Y de mantenerte en el camino correcto cuando pierdes el foco.
Eso es exactamente lo que hago con mis clientes.
No me limito únicamente a estrategias para conseguir más clientes o mejorar las ventas.
También me importa estar ahí para apoyarles en los momentos de dudas cuando llegan. Porque créeme… siempre llegan. Y es en ese momento cuando más necesitan ayuda para impulsarles a tomar acción.
Ese es el verdadero valor de lo que hago. Y esto es lo que me diferencia de la mayoría de mentores.
Observa a tu alrededor y te darás cuenta de que es verdad lo que digo.
El CÓMO es tan solo una pieza del puzzle. Y esta es una de las piezas sencillas de poner en el sitio.
La mayoría de emprendedores que conozco se bloquean en las piezas de en medio, las que parecen que no tienen sentido.
Y ahí es donde te puedo ayudar.
¿Cómo?
Primero, empezamos con una sesión de consultoría de 30 minutos donde analizo tus objetivos, tu negocio y te ayudo a dar claridad a tus ideas.
Porque recuerda:
Sin tener claro lo que quieres y por qué lo quieres, el resto da igual.
Así que vamos a empezar por hablar esa media hora para ayudarte a conseguir tener las ideas claras.
Y si después necesitas ayuda en cómo conseguirlo, y tu objetivo es algo en lo que te pueda ayudar, entonces hablamos también sobre eso.
Pero primero, las ideas claras: https://franrodriguezon.com/mentoria-hiit/
Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
