Si tienes un negocio, probablemente lo hayas vivido o lo estés viviendo ahora mismo: siempre llega un momento en el que el negocio te acaba controlando.
Por ejemplo, si vas a un restaurante, habrá días donde el restaurante esté lleno y otros donde el restaurante esté completamente vacío.
¿Qué es lo que está pasando?
Lo que pasa es que hay una falta de control en el negocio.
Da igual que tengas un restaurante, un gimnasio, una tienda o ofrezcas un servicio…
Necesitas tener el control de tu negocio.
¿Qué hacer en esta situación cuando el negocio te controla?
En este post vamos a hablar de los tres pasos principales que te permitirán salir de esa zona donde el negocio te controla a ti… para retomar el control de tu negocio…
…y de tu vida de nuevo.
¿Cómo retomar el control de tu negocio?
Muchos empresarios dirigen sus negocios sin control, sin saber cómo ni de dónde aparecerá un nuevo cliente.
Hay meses donde hay mucho trabajo… y otros donde no hay nada que hacer.
La mejor manera de evitar esto y tener el control sobre tu negocio es definir una estrategia para el largo plazo y otra estrategia para tu día a día, con las acciones diarias que generan un mayor impacto en tu negocio.
En este post me voy a centrar en la estrategia diaria.
- Lo primero de lo que vamos a hablar es sobre saber cuáles son las actividades clave.
- Lo segundo de lo que vamos a hablar es de cómo conseguir ayuda o por qué deberías conseguirla.
- Y lo tercero de implementar y filtrar la información que recibes.
Vamos a empezar con lo primero:
Saber cuáles son las actividades clave
¿A qué me refiero con esto?
Verás.
El mayor problema que solemos tener y la razón por la que no ganamos más dinero (o tanto como nos gustaría) y conseguimos tener más tiempo libre es porque no pasamos demasiado tiempo aprendiendo las actividades clave para nuestro negocio.
Aprovechando que Rafa Nadal ganó ayer su 14ª copa en Roland Garros, vamos a imaginar que eres tenista y quisieras ser uno de los mejores del circuito.
¿Qué tendrías que hacer?
Es bastante obvio, ¿verdad?
Lo primero que harías sería entrenar, buscar un entrenador y seguir poniendo en práctica lo que el entrenador te diga para perfeccionar tu juego.
De no ser así, no podrás mejorar tus habilidades. Tan sólo te limitarías a jugar de la manera que ya sabes una y otra vez, como lo haría un aficionado.
En un negocio pasa exactamente lo mismo pero el problema sería mucho más grande si te lo tomas como un hobby.
Tu negocio no es tu hobby
Cuando algo te apasiona, lo haces realmente bien y mucho más rápido.
Por ejemplo, si tuvieses que preparar una nueva presentación para tu equipo de ventas. ¿Cuánto tiempo te llevaría prepararla?
Probablemente cuando estabas empezando te llevaría días, incluso semanas prepararla.
A día de hoy, puede que te lleve tan solo unas horas.
De eso es de lo que se trata. Tienes que identificar cuáles son esas actividades clave en tu negocio.
Siéntate y analiza cuáles son las cosas que necesitas perfeccionar, para después convertirte muy bueno en eso.
Dependiendo de tu negocio, esas actividades clave variarán. Si tienes un negocio online, estas actividades clave tendrán que ver con el diseño y el control de tu web.
Independientemente de que cuentes con un diseñador web que te lo haga todo, también necesitas ser capaz de hacer pequeños ajustes en la web, subir contenido, cambiar textos, gráficos, o lo que sea que tengas que hacer.
Porque tener que esperar varios días para que alguien pueda hacer esos ajustes, te podría estar frenando para conseguir los resultados que quieres.
Aunque hayan cosas que externalices en tu negocio, siempre habrán cosas que no podrás delegar.
Esto me lleva al segundo tema que tiene que ver con conseguir ayuda
Puede que tengas un negocio pequeño y creas que tu facturación no te permite buscar ayuda para hacer que tu negocio funcione mejor y liberar más tu agenda.
Es imposible hacerlo todo tú mismo.
Lo normal en estos casos es empezar a externalizar poco a poco algunas cosas, para después, cuando te lo puedas permitir, delegar cada vez más.
Más adelante puedes llegar a tener a alguien en plantilla, quizás empezar a media jornada e ir ampliando horas hasta que pueda estar a jornada completa.
El mayor problema con los negocios es que se invierte un montón de energía tratando hacer que todo funcione correctamente.
Ya lo he hablado en alguna otra ocasión.
No se trata de tiempo, se trata de energía
Una vez realizas una tarea, luego otra, otra… y otra… acabas exhausto.
Cuando termina el día podrías disponer de algo de tiempo, pero no te sirve de mucho si no te queda energía.
Por eso es tan importante buscar a alguien que te ayude.
De acuerdo, vas a tener que invertir dinero, pero intentar hacerlo todo tú, no es una buena idea si lo que quieres es recuperar el control de tu negocio.
El tercer punto es muy importante.
Implementar y filtrar la información que recibes
Estamos saturados constantemente de información, por eso, más que nunca, debes filtrar muy bien de dónde y cómo la recibes.
Por ejemplo, puede que por las mañanas te guste salir a hacer algo de ejercicio y escuchar un Podcast sobre algo que te interesa o que es importante para ti.
Al escuchar el Podcast, estás recibiendo y filtrando la información.
Y cuanta más información recibes al pasar los días, más se asienta en tu cabeza.
El siguiente paso es implementar toda esa información a tu favor.
¿Cómo?
Aquí tendrías que ver cuál es el mejor sistema para ti, a algunos les gusta tomar notas, hacer audios para recordar conceptos importantes, lo que sea que funcione.
Lo más importante es cómo utilizas la información que has recibido y cómo la puedes implementar en tu negocio
Después vas a tu oficina y piensas en cómo transformarlo en ideas para tu negocio.
Si te limitas a escuchar el episodio y no haces nada por poner en práctica lo que has aprendido, se te olvidará y no te llevará a ningún sitio.
Vamos a resumir lo que hemos hablado hoy y los tres pasos principales que te permitirán salir de esa zona donde el negocio te controla a ti… para retomar el control de tu negocio y de tu vida de nuevo.
Hemos empezado hablando sobre el control. Debes saber las cosas que son importantes.
Después hemos pasado a hablar sobre la energía. Recuerda que si no tienes la energía suficiente al finalizar el día, necesitas delegar ciertas cosas. Si es alguien al que tienes que contratar o alguien de tu familia que te va a ayudar es algo que tendrás que decidir tú.
Lo último es implementar y filtrar toda la información que recibes.
Cuando te des cuenta de que no tienes demasiado tiempo al día para recibir la información, verás cómo mejoras la calidad de las fuentes de donde recibes esa información.
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Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
