Algunos consultores son peligrosos para tu negocio, y por muy buenas intenciones que tengan, deberías ignorarlos a toda costa.
Por otro lado, hay otros a los que sí deberías prestar atención.
Pero…
¿Cómo diferenciar a un buen consultor de uno malo?
¿En quién confiar? ¿A quién evitar?
En realidad es sencillo.
Mira.
Hay muchos consultores que son buenos dando consejos, pero no son tan buenos siguiendo el suyo. Esta es la razón por la que a muchos consultores los llamo “profesores”.
Y aunque está muy bien ser profesor, esto no significa que estos consultores hayan tenido experiencia real.
Es fácil para otras personas decirte qué hacer, y hay mucha gente ahí fuera dando consejos.
Por eso ahora, te voy a contar algunas de las cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de buscar el consultor que mejor se adapte para tu negocio.
Los consultores, no corren un riesgo personal como lo hace el emprendedor o el empresario, que se juega su negocio. Lo peor que le puede pasar a un consultor, es ser despedido y no volverlo a contratar… pero a veces, hay algunos consultores que hacen que los problemas desaparezcan tan solo diciéndote lo que quieres oír. Te pueden orientar a tomar decisiones que a priori suenan bien, aunque a veces los resultados no son los que esperabas.
Si das con el consultor inadecuado, podría hundir tu negocio
Por otra parte, hay consultores que pueden llegar a ser muy valiosos para tu negocio, dando ideas y consejos realmente rentables.
¿Pero cómo diferenciar a un buen consultor de uno malo?
¿En quién confiar?
¿A quién evitar a toda costa?
Vamos por partes.
Lo primero que hay que recordar (y tener siempre en mente) es que un consultor, por muy bueno que sea, nunca entenderá todo sobre tu negocio.
Nunca va a conocer tu negocio como tú lo haces y aunque esté en el mismo sector, nunca va a conocer a tus clientes o a tu mercado como tú.
Una de las cosas importantes a la hora de buscar un consultor, es buscar a alguien que haya conseguido lo que tú quieres tratar de conseguir, alguien que tenga casos de éxito y buenos resultados.
Por ejemplo, si quieres montar un restaurante y no tienes ni idea de por donde empezar, un buen consultor sería alguien que lo haya hecho y al que además le haya ido bien.
Si estás intentando montar un negocio desde cero, un buen consultor sería alguien que también ha montado sus propios negocios y sigue haciéndolo, para que te guíe durante el camino y poder contar con mayores garantías de éxito.
Esto por supuesto no es una garantía en sí.
También hace falta tener una buena oferta, un buen producto o servicio y saber venderlo al público adecuado.
Evita a los consultores que pasan más tiempo “enseñando” que “haciendo”
¿A qué me refiero con esto?
Selecciona unos cuantos libros sobre negocios.
O toma por ejemplo alguna escuela de negocios.
¿Cuántos de los profesores o autores de libros, tienen sus propios negocios?
…
Exacto.
Muy pocos.
Y es que los “profesores-consultores” se desenvuelven muy bien en el ámbito académico, pero todo lo que saben no son capaces de llevarlo a la práctica.
A menudo complican las cosas, o “creen” que hay que seguir la teoría, cuando en realidad cada negocio, cada mercado, cada cliente, es totalmente diferente.
Especialmente ahora que todo cambia tan rápido.
Los métodos que han funcionado siempre, o que les ha servido a los gigantes para crecer, puede que a tu negocio no le haga ningún favor.
Todo lo contrario.
Así que haz tus investigaciones y toma la decisión correcta.
Y otra cosa a tener en cuenta…
Hay consultores que pueden tener muy buenas ideas, pero muchas de esas ideas no han sido probadas hasta que las prueban contigo. Así que busca gente que esté haciendo lo que tú quieres hacer y esté consiguiendo los resultados que tú también quieres conseguir.
Esa es la clase de persona a la que tienes que prestar atención y escuchar
A veces no tienes que aprender de ellos como consultores, también como compañeros, amigos o mentores. Si eres activo en tu negocio, tendrás muchas oportunidades de estudiar a gente que está consiguiendo los resultados que tú también quieres conseguir para tu negocio.
Mi consejo para cualquier persona, es que si necesitas ayuda de un experto, contrates a alguien que ha conseguido buenos resultados en ese sector. Deja a los “profesores” para otra ocasión.
Un buen consultor, con experiencia, te podría ayudar a llegar a tu destino mucho antes, ya que te va a hablar desde la experiencia y evitaría que cometieses los mismos errores que él ha cometido o que ha visto en otros.
Contar con un consultor, es una de las maneras más productivas de dar con lo que está fallando en tu negocio, te va ahorrar tiempo para llegar a tu destino además de que lo vas a hacer sobre seguro, sabiendo que cada paso que das es en firme y con mayores garantías de éxito.
Y eso es lo que hago con mis clientes en las sesiones de mentoría.
Asesorarles desde la experiencia, de alguien que se ha remangado la camisa y ha levantado negocios desde cero, para que ellos puedan acercarse a sus objetivos, de la mejor manera que se me ocurre: predicando con el ejemplo.
Si te interesa que te guíe en tu camino hacia el emprendimiento y tomar las decisiones adecuadas, échale un vistazo a este programa. Puede que sea lo que estás buscando.
Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
