“Lo que no se mide no se puede mejorar”
Esta famosa frase se le atribuye a Peter Drucker, conocido como el hombre que inventó el modelo moderno de gestión empresarial.
Si vuelves a leer la frase, te darás cuenta de lo cierto que hay en ella. Es evidente que si no puedes medir algo, y definir objetivos medibles para establecer un resultado deseado, es imposible mejorar.
Da igual en qué actividad.
Por ejemplo, si te gusta correr y quieres bajar tu tiempo en los 10K, primero tendrás que saber en cuánto tiempo eres capaz de correrlos para mejorar tu marca.
Esta es la razón por la que debemos tener un plan de negocios y seguirlo
La frase del señor Drucker tiene mucho sentido en los negocios:
Si no puedes medir cada parte de tu negocio, es imposible que puedas tomar decisiones basadas en el análisis de datos para gestionar el crecimiento.
Por ejemplo:
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¿Sabes el número de potenciales clientes que están llegando a tu negocio?
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¿Y el número de visitantes a tu web?
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¿Cuántos de los visitantes a tu web dejan su email?
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¿Sabes cuál es el Life Time Value de tu cliente?
Hay muchas más preguntas como estas que te ayudan a medir cada aspecto de tu negocio.
Y si no sabes las respuestas, o no lo puedes medir, es prácticamente imposible que puedas mejorar.
Esta es una de las razones por la que tus ventas no acaban de despegar, tu facturación sigue estancada (o bajando), tus empleados no están implicados y necesitas pasar muchas más horas trabajando que haciendo lo que realmente te gustaría.
No se puede gestionar ni tomar buenas decisiones en la empresa si no mides los resultados.
Pero, ¿cómo saber si estás haciendo lo que tienes que hacer en tu negocio?
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¿Sabes exactamente lo que deberías estar haciendo cada día, para sacarle el máximo beneficio a tu tiempo?
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¿Sabes en qué acciones estás invirtiendo tu tiempo exactamente?
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¿Has medido el impacto que genera en tus resultados cada una de estas acciones?
Muchos empresarios no son capaces de gestionar de forma efectiva sus negocios y viven apagando fuegos todos los días y se sorprenden cuando ven los resultados.
Tener el control sobre cada uno de los procesos de tu empresa te ayudará a tomar decisiones mucho más efectivas y a que tu negocio sea mucho más exitoso de lo que lo es ahora.
Una buena idea es analizar en qué acciones estas invirtiendo tu tiempo, anotar las tareas que haces en tu día a día y cuánto tiempo le estás dedicando a cada una.
Al hacer este ejercicio, te darás cuenta de las tareas a las que le dedicas demasiado tiempo y no generan un impacto directo en tus resultados y las que si.
Todo esto te lo digo para prevenirte del error más grave que puede cometer cualquiera en su negocio.
¿Quieres saber cuál es el error más grave que cometen muchos empresarios?
Dirigir su negocio a ciegas
Muchos empresarios no miden el resultado de las acciones que implementan, por lo tanto, no pueden mejorar. Y lo peor de todo es que no saben en qué deberían enfocarse.
No te lo tomes como algo personal. La gran mayoría de empresas funcionan así. Y este es el motivo por la que las estadísticas son tan decepcionantes.
Según las estadísticas, uno de los motivos principales por los que un negocio decide cerrar en España es porque el negocio no era rentable.
Un estudio de la OCDE desveló que solo el 29% de las empresas españolas sobrevive al quinto año desde su creación.
En el primer año de creación, las empresas españolas también están a la cabeza de las que más fracasan en Europa, con un 74%. En el segundo año, el porcentaje se reduce al 60%.
La razón por la que tantos negocios acaban cerrando es porque muchos empresarios dirigen tus negocios a ciegas
Al no medir los resultados, no saben en qué acciones centrarse para mejorar y acaban dedicando tiempo a las acciones incorrectas.
La buena noticia es que a día de hoy, existen una gran variedad de herramientas que te permiten gestionar de forma eficaz y rápida cada una de las acciones o estrategias que estás llevando a cabo en tu negocio.
Puedes analizar los datos, las ventas, las campañas de marketing, la producción y hacer mejoras en cada uno de los procesos.
Por ejemplo, si tienes web, puedes instalar Google Analytics o cualquier otro programa que te ayude a saber con mejor precisión el número de visitantes a tu web, procedencia, desde qué red social han accedido y qué páginas han visitado.
Lo mejor de todo es que todos estos procesos los puedes automatizar y analizarlos en tiempo real.
De esta manera, además de medir los resultados para poder mejorar, también puedes descubrir las debilidades de tu negocio y esas partes donde deberías prestar más atención.
Liderar es tomar las decisiones correctas en el momento adecuado
Y para saber qué decisiones tomar en cada momento, necesitas saber lo que deberías estar haciendo en cada momento que afecte de manera positiva a tus resultados.
Una vez lo sepas, revisa tu plan de negocio e inclúyelo en cada una de las partes.
¿Preparado para dejar de dirigir tu negocio a ciegas?
Entonces puede que esto te interese.
En mi web puedes descargar el Ebook “De 0 a 100: Cómo los emprendedores de éxito crean negocios rentables desde cero” al suscribirte a mi lista de correo.
A través de mis emails comparto consejos con el objetivo de inspirarte para mejorar los resultados de tu negocio.
Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.
Fran Rodríguez
