Skip to main content

Puede que estés pasando por una fase donde te sientas con muchísima energía, estés entusiasmado, pero a medida que pasa el tiempo, esa emoción se va desvaneciendo hasta sin darte cuenta, te ves en una espiral en la que sigues poniendo las mismas excusas de siempre.

En mi experiencia, esa es la “vieja” versión de ti intentando arrastrarte a tus antiguos hábitos que te impiden seguir creciendo, hasta el punto de paralizarte.

En muchas ocasiones he hablado de la importancia de tener un buen motivo, un gran “por qué”, de lo contrario podrías perder de vista tus objetivos en muy poco tiempo.

Si te fijas en los emprendedores de éxito, verás que todos ellos poseen algo en común: están dispuestos a todo y a llegar un paso más que el resto.

Ya sea a la hora de planificar sus objetivos, de robar horas de sueño para dedicarle tiempo a sus proyectos, o de invertir los recursos económicos necesarios para conseguir lo que desean.

Porque por mucho que las redes sociales nos hayan metido en la cabeza que se puede ganar mucho dinero montando un negocio sin ningún tipo de inversión, los emprendedores serios (y los que tienen negocios de verdad), saben que esto es muy poco probable.

Sin inversión, es muy difícil crear un negocio rentable.

Por eso ahora me gustaría hacerte una pregunta:

¿Cuanto estarías dispuesto a invertir para alcanzar tus objetivos?

El por qué

Escribe en un par de frases por qué decidiste emprender o por qué quieres hacerlo. ¿Era porque querías más tiempo? ¿Más dinero? ¿O crear algo propio?

Sea lo que sea, cuando lo pienses, debería hacerte sentir bien.

Los objetivos que tenemos cuando decidimos emprender un negocio pueden ser diferentes, pero hasta que no aprendes cómo relacionar esos objetivos con tu por qué, va a ser muy difícil disfrutar del proceso.

¿Cuántas veces has conseguido algo que más tarde te ha hecho sentirte vacío?

Eso es porque después de todo, no era tan importante para ti.

Por eso antes de nada quiero empezar por esta parte, por definir tu por qué.

Así que tómate el tiempo para escribir en un par de frases por qué decidiste o por qué quieres emprender.

¿Ya lo tienes?

Bien.

Ahora que ya tenemos el por qué definido, es momento de llevarlo a la práctica. Es momento de convertir ese deseo en realidad.

¿Pero cómo pasamos del punto A al B?

Cuando trabajo con emprendedores y empresarios, a menudo observo cómo esto se convierte en una barrera.

En muchos casos, son emprendedores que tienen problemas porque quieren estar totalmente convencidos de que lo que van a hacer es lo correcto antes de mover ficha.

Está claro que todos queremos tener la máxima certeza cuando tomamos decisiones importantes para no equivocarnos.

A veces, un problema con el que se enfrentan algunos emprendedores es que su negocio crezca muy rápido, y muchos de estos empresarios no saben qué hacer para dimensionar su negocio o cuando es el momento adecuado para contratar a más empleados.

Otros, no saben cómo posicionar sus productos en el mercado para adelantar a la competencia.

Hay muchas razones de que esto pase, pero una de las principales es que es muy difícil querer dirigir la empresa y además estar también en la sala de máquinas.

Escucha.

Es muy difícil hacer todo este trabajo tú solo. De hecho, es tan difícil que mucha gente no puede hacerlo.

¿Sabes por qué?

Porque es imposible saber lo que no sabes… y estos emprendedores se siguen centrando en mejorar las cosas equivocadas.

Mira.

Te puedo decir desde la experiencia que lo que más caro te va a salir, y lo más doloroso que te va a pasar… es quedarte exactamente igual que donde estás ahora, sin hacer nada.

Pero tú tienes un propósito.

Sientes esa pasión aunque aún no hayas conseguido conectar los puntos.

Sueñas por un futuro mejor para ti, tu familia y tu negocio.

Pero cuando tu vida depende de los resultados, no quieres otro “sistema” o una palmadita en la espalda para decirte que todo va bien.

Necesitas consejos de alguien que ha estado en las trincheras, de alguien que hace lo que tú quieres hacer. Necesitas a alguien con el que contar cuando vayas cuesta abajo a toda velocidad sin frenos.

Necesitas un mentor que te haga ver los errores antes de que sea demasiado tarde y darle la vuelta a la situación lo antes posible.

Al final, nada se puede comparar a tener un mentor personal. Alguien que te guíe, o que sea capaz de darte ese empujón cuando lo necesitas y te haga ver lo que no está funcionando desde fuera, es lo que marca la diferencia entre los que consiguen el éxito y los que fracasan.

No hay nada peor que llegar a casa después de haber estado todo el día apagando fuegos y quedarte a solas, con tus pensamientos y todo lo que no has podido hacer, mientras te quedas mirando la pantalla del ordenador fijamente sin saber por donde empezar.

Es por eso que muchos empresarios buscan un mentor.

Pero esto no es fácil.

Al menos si buscas a alguien con la experiencia suficiente y que predique con el ejemplo.

Alguien que pueda darte consejos útiles y accionables que te permitan hacer más en menos tiempo, y ganar más dinero trabajando menos.

Alguien que tenga un proceso para averiguar donde están esos problemas que te están limitando en tu negocio y evitan que más gente esté dispuesta a hacer negocios contigo.

Probablemente puedas contar con una mano la cantidad de mentores que hay en internet que saben de lo que hablan y que tienen experiencia real, en el mundo de los negocios.

Pero cuando lo tienes de tu lado, te sentirás con la confianza suficiente para poder competir contra cualquiera en cualquier mercado, porque dispones de un arma secreta.

Porque tú eres quien tiene el apoyo de un mentor dedicado a buscar todas las maneras posibles en que le puedes sacar una mayor rentabilidad a tu negocio.

Por lo tanto, si quieres evitar todo ese trabajo agotador (e ineficiente) y quieres descubrir la pieza del puzzle que te hace falta… la llave para hacer crecer tu negocio (y tu dinero) tan rápido como deseas… échale un vistazo a esto. 

 

Hay emprendedores que esto lo ven como un gasto para su negocio.

Pero hay otros, los que juegan a ganar y no a no perder, y además ganan dinero, lo ven como una inversión.

Y ahora déjame preguntarte algo:

¿Cuanto estarías dispuesto a invertir para alcanzar tus objetivos?

 

Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.

 

Fran Rodríguez

Deja un comentario

Abrir chat
1
¿Cómo te puedo ayudar?
Hola, soy Fran.

Si, soy yo de verdad 😉

Puedes pensar que no respondo personalmente a estos mensajes, pero ya verás como si.

¿Cómo puedo ayudarte?

1️⃣ Si todavía no eres miembro de alguno de mis programas y tienes alguna duda, me encantaría ayudarte. Cuéntame por aquí.

2️⃣ ¿Eres miembro del Club de Líderes o de la Mentoría HIIT y tienes alguna pregunta?. Para una respuesta más rápida
👉soporte@franrodriguezon.com

Un saludo.

Tus acciones de hoy, los resultados de mañana 🚀