Skip to main content

¿Decidiste emprender porque querías ganar mucho dinero lo más rápido posible?

¿O para sufrir y pasarte todo el día trabajando para recibir una mínima recompensa económica a cambio?

Observando lo que hace la mayoría de propietarios de negocios, es esta última. Hacen de todo para asegurar una frustración constante y pocos beneficios económicos.

En serio.

Aunque de puertas para fuera hablan sobre emprendimiento, en realidad tratan su negocio y su tiempo personal como un empleado. Y eso, es un gran problema.

Permíteme presentarte un escenario diferente:

¿Cómo cambiaría tu vida si empezases a tratar tu tiempo y tu negocio para obtener el máximo retorno de la inversión en el mínimo tiempo posible?

¿Qué supondría para tu negocio trabajar de la forma más eficiente posible durante un plazo de 5 años?

Y luego vender el negocio por 5, 7 o 10 veces más… y tener…

¡El resto de tu vida para hacer lo que tú quieras!

¿No tiene más sentido que ser una especie de masoquista? ¿Soportar el sufrimiento de un negocio que no da resultados y te sigue exprimiendo mental y físicamente?

Hay muchos emprendedores que han pasado por esta misma situación. Tanto la que les hacía sufrir y les quitaba el sueño por las noches como la otra opción, hacer crecer un negocio y venderlo en el momento adecuado para disfrutar después con mucho tiempo libre… y dinero.

Y te puedo decir:

“Es mucho mejor vender y disfrutar que seguir sufriendo indefinidamente”

¿Quieres ver un ejemplo de cómo a la mayoría de emprendedores les gusta seguir sufriendo por unos ingresos mínimos?

Mira.

Un emprendedor que conozco ha retomado un proyecto que dejó apartado durante año y medio.

Y cuando ha empezado a leer lo que tenía escrito, plan de negocio, plan de marketing y demás… se ha acordado de por qué abandonó ese proyecto…

No tenía ni pies ni cabeza.

Lo primero, es que este emprendedor es muy bueno en lo suyo.

Pero el marketing no es su fuerte. Entonces claro, imagínate el plan de Marketing… no había por donde cogerlo.

Un día hablando con él me comentaba que iba a hacer un curso de marketing digital para aprender a hacer algunas cosas por si mismo.

¿Y sabes qué pasó?

Pues que el tiempo de aprendizaje fue tan largo… que nunca llegó a implementar nada en su negocio

Y se convirtió en un problema ya que:

  • Invirtió mucho tiempo en aprender a hacer algo en vez de haber contratado a alguien para hacerlo. El tiempo es demasiado valioso como para permitirte perderlo, especialmente cuando has dejado más tiempo atrás del que te queda por delante.

 

  • Gastó tres veces más en anuncios que si hubiese contratado a un especialista en publicidad de pago.

 

  • Le alejó durante demasiado tiempo del objetivo por el que quería empezar el negocio… ganar dinero.

¿Qué quiero decir?

Que esto que intentaba hacer este emprendedor iba totalmente en dirección contraria con su objetivo inicial: tener un negocio que facturase tanto dinero como fuese posible… lo más rápido posible.

Y ahora te pregunto:

¿Estás dispuesto a estar durante mucho más tiempo esforzándote por conseguir ser bueno en algo que otra persona podría hacer mejor que tú… y dejar mientras todo ese dinero encima de la mesa?

¿No sería mejor en estos casos subcontratar y pagarle a alguien experto y que sepa hacer eso? ¿En vez de hacerlo tú? Así podrías centrarte en lo realmente importante, en lo que sabes hacer.

Hay muchísimos profesionales ahí fuera en busca de clientes como tú que podrían hacer un gran trabajo sin que tengas que soltar el timón de tu negocio en ningún momento.

La sabiduría viene con los años de haber estado cometiendo errores y aprendiendo de ellos. Y de la experiencia que te da trabajar con otros empresarios y ayudarles a solucionar sus problemas.

Más de 15 años como emprendedor y empresario con proyectos que han ido bien y otros que no.

¿Pero el error más grande que sigo viendo una y otra vez desde hace más de una década?

Tener las oportunidades de un emprendedor pero…

Pensar y actuar como un empleado

Ser el capitán dirigiendo las tropas y salir constantemente corriendo a primera línea de batalla, haciendo el trabajo de los soldados.

Después volver corriendo para ser de nuevo el capitán.

Y así decenas de veces.

¿Qué lección podemos sacar de todo esto?

Tienes que pensar y actuar como el capitán.

Alejarte de aquello que se parezca lo más mínimo a ser un empleado o tener un trabajo.

Un trabajo de nunca acabar… Y ningún inversor o emprendedor va a estar dispuesto a comprar un negocio así.

Porque no es un negocio

A veces lo que más te molesta y cabrea es aquello que más necesitas escuchar…

Y a veces, alguien te va a tener que decir estas cosas que de otra manera preferirías no escuchar. Pero te las digo porque te quiero ayudar.

Y esto es una de las primeras cosas que hago cuando un emprendedor empieza a trabajar conmigo.

Si te interesa trabajar con un consultor con experiencia que te guíe y te ayude con las decisiones estratégicas de tu negocio para que no tengas que pasar por esto tú solo, puedes hacer click aquí para reservar una entrevista sin compromiso.

 

Tus acciones de hoy, los resultados de mañana.

 

Fran Rodríguez

Deja un comentario

Abrir chat
1
¿Cómo te puedo ayudar?
Hola, soy Fran.

Si, soy yo de verdad 😉

Puedes pensar que no respondo personalmente a estos mensajes, pero ya verás como si.

¿Cómo puedo ayudarte?

1️⃣ Si todavía no eres miembro de alguno de mis programas y tienes alguna duda, me encantaría ayudarte. Cuéntame por aquí.

2️⃣ ¿Eres miembro del Club de Líderes o de la Mentoría HIIT y tienes alguna pregunta?. Para una respuesta más rápida
👉soporte@franrodriguezon.com

Un saludo.

Tus acciones de hoy, los resultados de mañana 🚀